Usa estaciones de carga públicas de calidad: Busca cargadores certificados para asegurar una carga eficiente y segura.
Evita cargar constantemente al 100%, especialmente si no es necesario, para preservar la vida útil de la batería. Asimismo, evita dejar de manera prolongada el vehículo parado con la batería baja de carga. Cargar entre un 20% y un 80% es lo ideal.
Aprovecha la carga nocturna: Cargar durante la noche suele ser más económico y accesible.
2. Cuida la batería:
Evita temperaturas extremas: El calor y el frío extremos pueden afectar la capacidad de la batería. Si es posible, estaciona el vehículo en lugares frescos o bien ventilados.
Conduce con suavidad: Acelerar y frenar de manera abrupta puede afectar la eficiencia energética del vehículo.
3. Planifica tus viajes:
Verifica la autonomía antes de viajar: Siempre calcula si la carga de la batería es suficiente para tu destino o si hay estaciones de carga en el camino.
Usa las apps que te ayuden a encontrar estaciones de carga a lo largo de tu ruta.
4. Estacionamiento:
Carga en casa: Si tienes la posibilidad, instala un cargador en casa para facilitar el mantenimiento regular de la carga, además te saldrá más económico.
5. Optimiza el consumo de energía:
Activa los modos de ahorro de energía: Muchos VE tienen modos de conducción que optimizan el consumo energético, como la opción de “eco”.
Minimiza el uso de aire acondicionado y calefacción: Estos sistemas pueden agotar rápidamente la batería, así que úsalos de forma moderada.
6. Beneficios y apoyo a la infraestructura:
Apoya el crecimiento de la infraestructura de carga: Usa las estaciones de carga de manera responsable para no obstruir los puntos de carga innecesariamente. Recuerda que en ningún caso son aparcamientos.
Disfruta de tu vehículo eléctrico y cuéntaselo a los demás.
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